Cecill Scott.

 ¿Quién soy y de dónde vengo?

Soy de un lugar donde el viento se calma al pasar, donde nadie es mejor ni peor…así dice la canción, pero en verdad soy de un lugar muy hermoso, en donde las personas todavía se saludan al pasar; se dan los buenos días, las buenas tardes y las buenas noches. En donde muchos te ubican por tu nombre, en donde el señor del almacén sabe tus gustos y te dice… “Hoy me llegó lo que a usted le gusta, acá se lo guardé, están fresquitas”

Aún existen sentimientos, buenas acciones, buenas palabras. Como no creer que la humanidad pueda ser salvada, que las grandes ciudades regresen a un estado de socialización y dejen de lado el egoísmo, las pequeñeces y banalidades de un mundo convulsionado.

Es un hermoso valle de la zona central Chile, pero a la vez aislado del mundo, en donde la maldad del hombre aún no corrompe al hombre, un verde valle que cubre mis pupilas cada día al despertar, en donde el sol se enreda en mi cuerpo cada mañana, en donde la luna acaricia, con gracia cristalina, cada lugar de la foresta, en donde las aves vuelan en libertad surcando la magnificencia del cielo azul, en donde el viento penetra la hondonada del bosque interpretando delicadas sinfonías, en donde las tiernas aguas del río consuelan la eterna tristeza del sauce llorón… su nombre, Casablanca.

Nací el 13 de Octubre del año 1963 en la ciudad de Santiago de Chile en el mitigo hospital Salvador, soy la tercera de cuatro hermanos.

Soy publicista de profesión y aprendiz de poeta por accidente. Tengo cuatro hijos (Tres varones y una niña), todos universitarios.

Soy soltera, sobreviviente de un mal matrimonio, me gusta la naturaleza en toda su expresión. Vegetariana por convicción de que todos tenemos derecho a vivir.

Mi nombre es Erika Cecilia Navarro Soto y mi pseudónimo literario es Cecill Scott que está registrado en Safe Creative con el código: 1303134768310, con fecha 13-mar-2013 al  igual que toda mi obra poética.

Sean todos bienvenidos a esta nueva y mágica aventura.

Un beso y un cálido abrazo desde mi verde valle.

Cecill Scott.

 

Simplemente, una mujer.

 

Por la vida voy sin bríos,

soy feliz, no es irreal,

viendo deseos sombríos.

 

Disfrutando del paisaje,

dejándome liar con gracia,

lo bueno y malo del viaje.

 

Pensamientos sin flexión

subyugan al corazón

por cordura y reflexión.

 

Viajé a la naturaleza,

espacio vedado y brusco,

allí brilló mi corteza.

 

Busco personas sencillas;

que escuchen y hagan reír

dejando en la era sus huellas.

 

El tiempo paró en mis sienes;

la niña retoza en mi alma

danzando sobre jardines.

 

Amo la vida, el saber,

luces hacen mi desvelo,

simplemente, una mujer.

 

Cecill Scott.

 

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